Rendimientos:
8 Ración
Dificultad: Fácil
Tiempo de preparación: 4 h 20 min
Tiempo de cocinado:
2 h 30 min
Tiempo total:
6 h 50 min
No hay nada más rico que degustar un lomo de cerdo al horno, que esté en su justo color dorado caramelo por fuera y tiernito y jugosito por dentro, ¿verdad? ¡¡¡¡Ummm!!! que rico de sólo pensarlo se me hace agua la boca.
Pero primero lo primero, que para lograrlo, te sugiero que te pongas tú delantal y sigas paso a paso está sencilla receta. Manos a la obra, a trabajar.
Ingredientes
Ajustar las raciones
Instrucciones
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Lo primero que debemos hacer es limpiar el lomo, dejando una capa de grasa alrededor del mismo, esto hará que la pieza al hornearse obtenga un lindo color dorado caramelizado en su parte externa y en su interior quedará jugo y muy tierno.
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Luego salpimentamos, también se le coloca el tomillo y los dientes de ajo bien desmenuzados, frotamos muy bien y lo dejamos reposar.
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En un recipiente incorporamos el fondo de pollo, muy importante desgrasado, recuerde que ya la carne del chancho tiene suficiente grasa y la idea no es sobre saturar de materia grasa; el vino, el jugo de naranja y los clavos de olor, revolvemos muy bien para que se integren los líquidos y vertemos dentro la pieza para que se marine. Con un cuchillo afilado u otro objeto penetrante pinchamos la carne, cuidando de no romperla, para que penetre en su interior. Se deja reposar en la nevera por espacio de 4 horas para que absorba mejor los sabores.
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Luego de éste tiempo, llevarlo a una bandeja, cubrirlo con papel de aluminio y llevarlo al horno a una temperatura de 180º por espacio de dos horas y media, volteándolo frecuentemente y bañarlo con el caldo. Es importante que en los últimos 40 minutos, quitarle el papel de aluminio para que adquiera ese tan ansiado color dorado perfecto. Pasado este tiempo, sacarlo del horno y ponerlo a enfriar. Se aconseja cortar las rodajas, cuando está tibio, para que queden perfectas.
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y ¡Gualá! ¡Listo! Por lo general éste rico platillo, se puede acompañar con un rico puré de papas con cebollitas caramelizadas o papas al vapor. Aunque la combinación de está proteína no tiene límite, deja volar tú imaginación y sorprende a todos.
