Sacar el exceso de grasa y lavar muy bien el costillar.
Colocar en una bandeja de horno el costillar y salpimentar, colocarle también los ajos y la mostaza y reservar.
En un recipiente incorporar el vino blanco, el ají, tomillo, orégano, aceite y el azúcar; remover muy bien, y bañar el costillar pinchándolo con un cuchillo, cuidando de no desprender las piezas. Tapar con papel aluminio y llevarlo a la nevera por espacio de 3 horas, para que se marine un poco.
Pasado éste tiempo llevarlo a un horno con temperatura de 180º por hora y media, dando vuelta en intervalos de 15 a 20 minutos, cuidando que no se seque la salsa y para que se dore parejo.
Servir caliente, acompañado de papas glaseadas, ensaladas o algún tipo de puré de verduras. Y ¡buen provecho!